Sólo estoy
Me gusta relacionarme de instante en instante.
Es la única manera en la que comprendo realmente al otro, no me siento juzgada y no me importa qué pueda estar pesando de mí.
Tampoco yo juzgo, ni opino. Sólo estoy. Estamos.
Son relaciones efímeras en el tiempo pero valiosas para el alma que es eterna.