¡Fuera excusas!
Ante las piedras del camino podemos detenernos, renunciar o bien, perseverar en nuestro empeño y poco a poco, con paciencia, constancia y tesón ir despejando el horizonte.
Piedra a piedra y paso a paso sin dejarnos abatir por los resultados inmediatos.
Lo auténticamente valioso se forja a fuego lento.