Cuando se respira magia.
“No intentes atrapar a la magia, no se puede, surge a su antojo y corretea a capricho. Pero si en ese ir y venir decide conocerte, fúndete con ella y hazlo sin demora porque en un parpadeo desaparece”.
“No intentes atrapar a la magia, no se puede, surge a su antojo y corretea a capricho. Pero si en ese ir y venir decide conocerte, fúndete con ella y hazlo sin demora porque en un parpadeo desaparece”.