Soltar expectativas

Soltar las expectativas resulta complicado, nos asusta, creemos que de alguna manera estamos renunciando a cumplir nuestros propósitos. Pero no funciona así.

Dejar a un lado las expectativas equivale a formular un sincero «si lo consigo está bien, pero si no lo consigo, también».

Supone enfrentarnos a nuestros retos sin dramas, sin sufrimiento y con humildad, porque aceptamos que una sabiduría mayor decide en cada momento qué es lo correcto y perfecto para nosotros.

Como siempre, hoy también insisto en la necesidad de confiar y soltar.

Confiar en la vida, en su sabiduría.

Soltar las expectativas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.