RETO 289

Reto 365 días de vida consciente
Piensa en ti cuando eras un adolescente.
Quizá fuiste rebelde, o tímido, inseguro o por el contrario rebosabas energía y coraje, o eras un soñador melancólico. No importa. Eras perfecto y todas esas crisis de crecimiento te condujeron hasta el adulto que ahora eres. Ese era su sentido, propiciar tu crecimiento, ser un instrumento de aprendizaje.
Cierra los ojos y mantén en tu mente una imagen clara de ti mismo en aquellos años e imagina que, tu yo adultocomparte con tu yo adolescente un café mientras mantenéis una amigable charla.
Escúchalo, recuerda cómo se sentía, cuáles eran sus miedos, sus sueños. Qué le ponía nervioso o triste. Escúchalo pacientemente, tal y como necesita. Y cuéntale cómo han ido las cosas, en qué punto de tu vida te encuentras sin juzgarlo.
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