La Vida es incertidumbre

La mayor parte del tiempo, aunque pueda parecer lo contrario, camino sin un rumbo claro.
Y dudo.
Y me detengo.
Y quiero retroceder… y me doy cuenta de que ya no se puede.
La Vida siempre avanza.
Y ahí, en plena encrucijada me digo: “Concha, (porque mi voz interior me llama así), sigue caminando, ¿Qué más da hacia dónde te dirijas? Nunca tendrás la certeza que deseas. Tú, confía y sigue caminando”. Y si desoigo mi propia voz, esta machaconamente insiste… “¡ponte en marcha, ya! ¡Un paso… y otro… y otro!, ¿no ves que la Vida es incertidumbre?”

- Nunca es tarde
- ¡Confía y suelta! Vol.2