Hoy digo: ¡BASTA!
He pasado demasiado tiempo encadenada al juicio y la crítica y sólo he conseguido ser sierva del resentimiento. No he dudado en culpar a los demás con el fin de eludir mi parte de responsabilidad y así, he sido vencida por el cansancio y el hastío.
Hoy digo: ¡BASTA! Me acepto, te acepto y recibo con gratitud cada una de las circunstancias de mi vida.
Te invito a probarlo…es sumamente liberador.
- En Julio hemos colaborado con «La Sonrisa de Izan»
- Sendero hacia la eternidad