Dejar ir… perdonar… olvidar
En mis charlas y talleres suelo hablar del amor, el perdón y la gratitud y, cuando pregunto a los asistentes qué les resulta más complicado, el consenso está servido: perdonar.
Para mí perdonar no es un acto de caridad, tampoco de amor a los demás.
Sencillamente me limito a dejar de prestar atención (hablar/leer/pensar) a aquello que me dolió o a aquel/lla que me dañó.
Y confieso que no siempre lo consigo, pero al menos lo intento.
Sé egoísta, quiérete como te mereces y perdona.
Perdonar te liberará a ti. Déjalo ir.
Porque, ¿cuánta culpa es suficiente?, ¿hasta cuándo vas a arrastrar la carga del rencor?
- ¡Confía y suelta! Vol.2
- «A una Sonrisa de tu Sueño»